El pasado día 8 de diciembre, Solemnidad de la Inmaculada Concepción, tuvo lugar la Profesión de Votos Solemnes de cinco hermanas nuestras. Presidió la Eucaristía nuestro querido Sr. Obispo Mons. Gerardo Melgar Viciosa y concelebró un nutrido grupo de sacerdotes
En la homilía, el Sr. Obispo les dio las gracias «por este compromiso público que adquirís ante Dios y ante la Iglesia, de entregar vuestra vida para siempre a vuestro único Esposo, como el único amor de vuestra vida. Gracias, querida Madre Abadesa y comunidad, que un día acogisteis a estas hermanas, las arropasteis y habéis hecho de ellas, a través de vuestro buen hacer y de vuestro testimonio, que ellas hayan ido madurando su vocación y hoy estén plenamente convencidas de que Cristo se ha hecho presente de una manera muy especial a través de vuestra acogida, de vuestro cariño y de vuestro testimonio. Felicidades a vosotras, queridas hermanas, que hoy vais a profesar públicamente y para siempre vuestro compromiso como monjas concepcionistas de la Inmaculada Concepción, la Iglesia necesita de oración evangelizadora que impulse la acción evangelizadora de los cristianos en el mundo». Asimismo, explicó que «la consagración y la profesión perpetua de unas personas jóvenes como vosotras es una interpelación, un interrogante para el mundo actual. Hay muchas personas que hoy se preguntan: ¿Por qué unas personas jóvenes deciden vivir su vida de clausura en un convento para dedicar su vida a la oración? ¿Cómo unas personas jóvenes pueden encontrar sentido al dedicar la vida a rezar? ¿Por qué habrán decidido renunciar al mundo y consagrar su vida a Dios? Y la respuesta a todos estos interrogantes la encuentran las personas del mundo cuando se acercan a vuestra vida, a vuestra consagración, a vuestra forma de pensar y de vivir y se dan cuenta de que para vosotras es mucho más importante lo que habéis encontrado que todo aquello a lo que habéis renunciado».
Terminada la homilía, comenzó el interrogatorio en el que manifestaron su intención de consagrarse más íntimamente a Dios en nuestra Orden Concepcionista observando los cuatro votos de obediencia, castidad, pobreza y clausura para acercar más a la humanidad al conocimiento y amor del Padre. Finalizado el interrogatorio, nuestras hermanas se postraron delante del altar y se procedió al canto de la letanía de los santos, pidiendo la intercesión de nuestra Madre Inmaculada, de nuestra Madre Fundadora santa Beatriz de Silva y de todos los santos. Seguidamente, emitieron su Profesión Solemne ante nuestra Madre Abadesa firmándola a continuación en el altar. De rodillas recibieron la bendición solemne por parte de nuestro Sr. Obispo, consagrándose como monjas concepcionistas, fueron coronadas de espinas como su Esposo y, para finalizar, recibieron el anillo que les recuerda su vocación esponsal, imitando la santidad original de la Virgen Inmaculada.
Monasterio de Monjas Concepcionistas.
Alcázar de San Juan, Ciudad Real
0 comentarios