La oración del Padrenuestro (Jul. 2024)

La oración del Padrenuestro (Jul. 2024)

La oración del Padrenuestro (Jul. 2024)

Julio 2024
D. Alfonso del Río

Tema litúrgico:
La oración del Padrenuestro

Retiro mensual
“No nos dejes caer en la tentación”

1ª meditación

La tentación o prueba

Es una trampa con la que el adversario pretende destruir la obra de Dios en nuestra vida, cortar la relación filial con Él. Su objetivo es sembrar en nuestros corazones la duda respecto del amor de Dios hacia nosotros y de nuestra posibilidad de vivir en ese amor y corresponderle. La prueba es necesaria para nuestro crecimiento, pero está medida por Dios, quien nunca permitirá que supere nuestras fuerzas.

2ª meditación

Origen de las tentaciones

El mundo, vaciando de contenido la consagración, anticipo del cielo. La carne: que consiste en abandonarse al hedonismo, cediendo al placer, a la apetencia, al gusto, a obtener todo con el mínimo esfuerzo. El propio demonio, cuya gran estrategia es la rutina, volviendo aburrida una vida que es siempre nueva y preciosa. Se enfrenta al tentador velando y orando, pidiendo ayuda porque “solos no podéis”.

La oración del Padrenuestro (Jun.  2024)

La oración del Padrenuestro (Jun. 2024)

La oración del Padrenuestro (Jun. 2024)

Junio 2024
P. Eduardo Toraño López

Tema litúrgico:
La oración del Padrenuestro

Retiro mensual
“Perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden”

1ª meditación

Pedir y acoger el perdón

Conocer los pecados, ponerlos delante de la cruz y acoger el perdón de Dios. Profundizar en la raíz de los pecados para sanarlos y ser perdonados no en la superficie sino en lo más profundo. Atender a las necesidades, carencias y heridas que hay debajo de cada pecado. Dejarse mirar, como Pedro, para que el Amor sane las heridas y nos de una vida nueva.

2ª meditación

Perdón efectivo y afectivo

Jesús nos invita a perdonar, es un mandato, pero principalmente una gracia que hay que pedir. Perdonar es una decisión de la voluntad – perdón efectivo –. Y a su vez implica un proceso de sanación interior del corazón – perdón afectivo – donde pueda ser liberado de ese sentimiento que aprisiona y hace daño.

La oración del Padrenuestro (May. 2024)

La oración del Padrenuestro (May. 2024)

La oración del Padrenuestro (May. 2024)

Mayo 2024
Fr. Justo Díaz Villarreal, OSA

Tema litúrgico:
La oración del Padrenuestro

Retiro mensual
“Danos hoy nuestro pan de cada día”

1ª meditación

La vida nueva, hijos en el Hijo.

Dios hace nuevas todas las cosas, quiere al hombre renovado, libre de las ataduras del pecado. En la escuela del Corazón de Cristo aprendemos a ser hijos, su lección suprema es preparar nuestro corazón para acoger el querer del Padre. El fruto de nuestra filiación es el gozo espiritual, la verdadera alegría, y la participación
en el Banquete del Padre.

2ª meditación

El pan cotidiano

El “Pan cotidiano” es el pan suficiente, el que necesitamos cada día para nuestra subsistencia espiritual y material. También es el pan de nuestra oración, al mismo tiempo que es el “don del Espíritu Santo”, alimento de santidad. Este “Pan Supersubstancial” es la Sagrada Eucaristía: Cristo mismo, en cada santa Misa, se nos ofrece como Alimento y prenda de Vida Eterna.

Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo (Abr. 2024)

Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo (Abr. 2024)

Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo (Abr. 2024)

Abril 2024
D. Manuel Vargas

Tema litúrgico:
Padre nuestro

Retiro mensual
Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo

1ª meditación

La voluntad de Dios

“Esta vida es un Cielo si haberlo puede en la tierra para aquel que se contenta con sólo contentar a Dios” (Santa Teresa). Hacer la voluntad de Dios no se agota en cumplir su Ley, es hacer todo lo que Dios quiere y querer todo lo que Dios hace. Jesucristo vivo, Esposo de nuestras almas, desea compartir con nosotros su Intimidad, lo que hay en lo profundo de Su Corazón.

2ª meditación

La abnegación espiritual

La abnegación es la disposición de base para la obediencia. Es una virtud preciosa que consiste en la superación de nuestro apego más profundo: nuestra voluntad propia y nuestro juicio propio. El Señor dijo: “aprended de mí que soy manso y humilde de Corazón”. La abnegación es una mansedumbre interior, una dulzura y humildad interior que nos hacen vivir felices y contentos con la voluntad de Dios.

Venga a nosotros tu reino (Mar. 2024)

Venga a nosotros tu reino (Mar. 2024)

Venga a nosotros tu reino (Mar. 2024)

Marzo 2024
P. Juan Carlos Ortega, L.C.

Tema litúrgico:
La oración del Padrenuestro

Retiro mensual
Venga a nosotros tu reino

1ª meditación

El Reino de Dios en la vida

Siguiendo el consejo de Cristo, su Iglesia ha pedido a Dios que venga su Reino. Y cada uno de nosotros, desde la infancia, hemos pedido al Señor que venga a nosotros su Reino. Dios, como Padre bueno, escucha nuestras peticiones. Siguiendo la parábola del Buen Samaritano tomamos conciencia de cómo el Reino de Dios está presente en nuestras vidas.

2ª meditación

El Reino de Dios en el Cielo

Al pedir que venga el Reino de Dios estamos expresando el deseo íntimo de participar de la plenitud del Reino divino, es decir, de compartir el cielo junto con el Señor y todos sus hijos. Meditemos en el camino escatológico que debemos recorrer para llegar a él: la muerte, el juicio y el purgatorio.

Santificado sea tu nombre (Feb. 2024)

Santificado sea tu nombre (Feb. 2024)

Santificado sea tu nombre (Feb. 2024)

Febrero 2024
Don Raúl Muelas

Tema litúrgico:
La oración del Padrenuestro

Retiro mensual
Santificado sea tu nombre

1ª meditación

La Santidad de Dios es la propia intimidad de Dios

El nombre encierra la esencia de la persona, por eso Dios nos ha revelado su nombre para que conozcamos su intimidad, su plan de salvación y para que podamos conocerle e invocarle. Su nombre está manifestando su Misterio. Cuando decimos Santificado sea tu nombre estamos refiriéndonos a la la glorificación, a la alabanza, a la adoración de Dios mismo, como hijos.

2ª meditación

Dios revela su Nombre

Lo primero que hacemos en la oración es un acto de fe: Invocamos a Dios, y caemos en la cuenta ante quien estamos. Dios revela su nombre (EX. 3), allí se encierra la intimidad de Dios. Ante la presencia misteriosa y atrayente de Dios nosotros descubrimos nuestra pequeñez, y podemos proclamar como María Santísima: “Su nombre es Santo”.